Imperio Asante

El Imperio Asante fue un imperio creado por los ashanti, etnia que pertenece al grupo de los Akan, desde 1701 hasta 1957.


    Los Akan crearon su primer Estado en el siglo XIII. En el siglo XVII los Akan fundaron tres reinos en el interior de lo que hoy es Ghana: Denkyra, Akyen y Akwamu. Estos reinos hacía frontera con los pequeños estados ashanti, llamados oman, que estaban dirigidos por un jefe o hene.

   La presencia europea en la zona empezó con la construcción del fuerte de San Jorge de la Mina, construida por los portugueses en 1482. Los holandeses, después de haber obtenido en 1612 el permiso de los jefes locales en el Tratado de Asebu, levantaron el fuerte Nassau. Los suecos empezaron a hacer acto de presencia en 1653 con la construcción del Fort Christiansberg y los daneses en 1658

    A finales del siglo XVII los oman se confederaron bajo el hene Osei Tutu, que gobernaba el oman de Kumasi. En Akwamu, Oseí Tutu consiguió armas d fuego, con las que se enfrentó a Denkyira en 1700. La confederación asante remplazó a Denkyira como potencia dominante en la región, y los holandeses empezaron a pagar tributos a los asante por su colonia de Elmira. Osei Tutu murió en torno a 1717, comenzados los combates con otros dos reinos que sucumbieron en 1730, naciendo el imperio ashanti.

    El imperio continuó hacia el norte, con el objetivo de controlar las rutas comerciales. En 1724 había acabado ya con Bono, otro reino de los akan, tras lo cual se enfrentaron a Gonja y Dagomba. En 1765 el imperio fue derrotado por los reinos de los fanti gracias al apoyo británico. Entre 1806 y 1807 el imperio asante volvió a enfrentarse a los fanti, absorbiéndolos. En 1874 tras las batallas de Amoaful y Ordashu, los británicos se adueñaron de la zona, terminando por entrar en la capital del imperio, Kumasi, la saquearon y establecieron en ella una guarnición.

   El monarca asante firmó el Tratado de Fomena, por el cual se comprometía a mantener la paz entre el reino Asante y el imperio británico, a compensar económicamente a los británicos por los gastos ocasionados por la guerra. A partir de ese momento, el imperio perdió parte del control político y algunos territorios se independizaron.

    En 1888 el hene Kwaku Dua Prempeh, intento restablecer la influencia política  del imperio, pero fue en vano. 

Hne Kwaku Dua Prempeh

    En 1896, tras la cuarta guerra anglo-asante, el imperio se rindió. El 1 de enero de 1897, Prempeh I y parte de su corte fueron deportados a Sierra Leona y posteriormente a las Seychelles.



    En enero de 1902, los británicos anexionaron el territorio asante a su colonia de la Costa de Oro, permitiendo la continuidad de la nación asante bajo la forma del Protectorado Asante. El país fue integrado en Ghana en 1957 bajo el mandato del rey Prempeh II.




Símbolos Adinkra

SIMBOLOGÍA ADINKRA

En akan, el término adinkra no se refiere a los símbolos, sino a un tipo concreto de tela.  Las telas adinkra fueron tradicionalmente utilizadas por la realeza y los líderes espirituales en los funerales. Los símbolos eran impresos a mano y sin teñir, en rojo o en marrón oscuro, en telas de algodón negras tejidas a mano, dependiendo de la ocasión y el estatus se usaba un color u otro.
    Para hacer un sello adinkra se usan calabazas ahuecadas que son talladas y montadas en palos. La tinta se obtiene de la corteza del árbol kutunki con escoria de hierro que se hierve hasta formar una pasta llamada dinkra aduru.
    Los símbolos componen el código visual más popular de África y son una herencia cultural de los Ashanti, uno de los pueblos Akan asentados en Ghana. Constituyen todo un alfabeto que contiene pensamientos y sentencias de este pueblo. 
    Aunque originariamente fueran usados para la estampación de tejidos, hoy se usan en múltiples aplicaciones y su popularidad se extiende por todo el continente, y más allá de sus fronteras, por su plasticidad y fuerza gráfica.
    Existen en torno a un millar de símbolos que llevan asociados varios significados, a menudo dependen del contexto en que se encuentre el símbolo y de otros símbolos que lo acompañan.
 
Origen
 
La leyenda afirma que los símbolos se originaron en el reino de Gyaman, Costa de Marfil, y fueron importados al país Ashanti tras la guerra de anexión que sostuvieron en 1818, el último rey del reino vencido sería Nana Kofi Adinkra, de allí vendría el nombre.
    Otra teoría afirma que la palabra adinkra quiere decir "despedida" en Twi (Akan). Este nombre estaría relacionado a uno de los usos de los símbolos, pues estos decoraban algunos de los trajes que se llevan en los funerales o con los que se amortaja al fallecido.
 

Algunos símbolos adinkra y su significado

GYE NYAME "Excepto para Dios" 
Símbolo de la supremacía de Dios. Este símbolo único y hermoso es originario de Ghana. Es en gran medida el más popular para el uso en la decoración, una reflexión en el carácter profundamente religioso de la gente de Ghana.

HYE WON HYE "Lo que no se quema" 
Símbolo de la inmortalidad y la resistencia. Este símbolo tiene un significado de sacerdotes tradicionales que fueron capaces de caminar sobre el fuego sin quemarse los pies, una inspiración a otros para soportar y superar las dificultades.
 
SANKOFA "Vuelve y cógelo" 
                        "No es tabú ir a buscar lo que corre el riesgo de quedarse atrás"
Símbolo de la importancia de aprender del pasado. Simboliza la búsqueda de conocimiento en la experiencia por parte del pueblo akan. Los akan creen que el pasado sirve como guía para planificar el futuro por lo que aprender del pasado asegura un futuro sólido.

DUAFE "El peine de madera" 
El símbolo tiene dos significados, el primero enfatiza en las cualidades más abstractas de la bondad
femenina: amor y cuidados mientras que el segundo tiene una interpretación literal, buscando una mejor y buena higiene.

OSRAM NE NOSOROMMA "La luna y la estrella"
Símbolo del amor, la fidelidad y de la armonía que existe entre un hombre y una mujer. La luna representa al hombre y la estrella a la mujer que espera pacientemente cada noche.

DWENNIMMEN "Los cuernos de los carneros" 
Símbolo de la humildad junto con la fuerza. El cuerno luchará ferozmente contra un adversario, pero también se someter humildemente a la matanza, acentuando que incluso el fuerte tiene la necesidad de ser humilde.

FUNTUNFUNEFU- DENKYEMFUNEFU "Los cocodrilos siameses" 
Símbolo de la igualdad y la unidad. Los cocodrilos, dos bocas que comparten un estómago, llevan por fuerza al entendimiento. Este símbolo popular es un recuerdo de la lucha interna y el tribalismo es dañino para todos los que se enganchan a él.

SESA WO SUBAN "Cambia o transforma tu carácter" 
Símbolo de la transformación y el cambio en la vida. Este símbolo combina dos símbolos adinkra separados, la "estrella de la mañana", que puede significar un nuevo comienzo para el día, colocado en el interior de una rueda, lo que representa la rotación o movimiento independiente.

DENKYEM "El cocodrilo" 
Símbolo de la capacidad de adaptación. El cocodrilo vive en el agua, con todo respira el aire, demostrando gran capacidad para adaptarse.

ADINKRAHENE "El más importante de los símbolos adinkra" 
Símbolo de la grandeza, del carisma y de la capacidad de liderar. Es una representación visual de los conceptos importantes en la filosofía akan. Los tres círculos concéntricos y su forma abstracta connota la importancia de las ideas y conceptos.

BESE SAKA "Bolsa de nueces de cola" 
Símbolo de riqueza, abundancia, amabilidad y unidad. este símbolo también representa el papel de la agricultura y el comercio en el acercamiento entre pueblos.

EBAN "Esgrima" 
Símbolo de amor, seguridad y protección del hogar para los akan el hogar es un lugar especial.

NYAME BIRIBI WO SORO "Dios está en los cielos" 
Símbolo de la esperanza. Un recordatorio de que el hogar de Dios es el cielo, desde donde puede escuchar todas las oraciones.

NYANSAPO "Nudo de la sabiduría" 
Símbolo de la sabiduría, ingenio, inteligencia y paciencia. Un símbolo particularmente venerado de los akan, este símbolo transmite la idea de que "una persona sabia tiene la capacidad de elegir la mejor manera de lograr un objetivo. Ser sabio implica amplios conocimientos, aprendizaje y experiencia.


Fuentes: 
adinkra.org e Internet, traducido por: wanafrika.org
pinterest.es

LA MUJER. MATERNIDAD YORUBA

 


La imagen de la mujer es un tema frecuente en las creaciones artísticas de numerosos pueblos africanos, ya sean concebidos como esculturas independientes o talladas para adornar un objeto utilitario. Erguida, arrodillada o acompañada con otro personaje, la figura femenina manifiesta un ideal de belleza y, casi siempre, posee un rasgo que evoca la maternidad. En numerosas piezas, la mujer aparece amamantando a un niño, o llevándolo sujeto a su espalda. A su vez, el cuerpo de la mujer muestra, a través del cuidado de su peinado y la precisión de sus escarificaciones, el deseo de seducir y alude a la maternidad presentando unos senos llenos o un vientre prominente. Los gestos también hablan: al sujetarse los senos o apoyar las manos alrededor del ombligo, la mujer recuerda su fertilidad.

     La alusión constante a la facultad de transmitir la vida celebra a la madre y al ancestro primordial, al tiempo que expresa la noción de poder sobre la que se basa el sistema político africano. La mujer mantiene una relación privilegiada con los antepasados y garantiza la existencia de un futuro próspero, asegurando la continuidad del grupo. Numerosas tallas femeninas aparecen como una evocación de las fuerzas sobrenaturales veneradas, así como un modo privilegiado de establecer una comunicación con el más allá; muchas están destinadas a cultos en honor a los dioses y espíritus.

   La representaciones femeninas expresan, a través de la alusión a la fertilidad, los valores fundamentales de la comunidad: su historia legendaria y sus creencias. Son símbolo de prosperidad y del equilibrio social que aporta la maternidad, y recuerdan, de este modo, la gran responsabilidad que tienen las muchachas desde su nacimiento.

    En las tradiciones de muchas sociedades de África el mito ofrece una visión del Cosmos que los individuos reproducen y trasladan a sus costumbres. Éste es el caso de las mujeres, herederas del rol supremo de asegurar y mantener el linaje de su pueblo en el tiempo. Una misión que les es encomendada al nacer, y para la cual se tendrán que preparar desde la infancia, siendo la iniciación el periodo clave de formación. El carácter sagrado de la maternidad se expresa asimismo a través del arte: motivos femeninos esculpidos en diferentes tallas, objetos sagrados y estatuas, que recuerdan el vínculo espiritual que une el mundo de los ancestro con el de los hombres.

La maternidad yoruba

Esta escultura representa a una madre ofreciendo a un niño y portando otro a su espalda. Es muy probable que tenga relación con la diosa de la Tierra Odudua. La disposición jerárquica de las figuras tiene su importancia simbólica. Destaca la figura de la madre en el centro en posición arrodillada y mucho más grande que el resto de las figuras.

 


 

    La posición arrodillada es la forma tradicional del saludo ogboni, y yoruba en general, y simboliza respeto, obediencia, deferencia y devoción. El saludo expresa el concepto de la información secreta, bendición y prosperidad o súplica.

    Esta escultura puede constituir un elemento del mobiliario de los santuarios, apropiado para el altar de casi cualquier dios del panteón yoruba. Representa a una sacerdotisa o devota que espera la bendición de todos los dioses o expresa una forma de agradecimiento por haber tenido un hijo. Algunas de estas piezas son llevadas por los devotos durante los festivales religiosos.

 



Pintura de Etiopía

 

Icono religioso en Etiopía

La iglesia ortodoxa etíope acentúa expresamente el hecho de que los iconos religiosos no deben ser venerados como imágenes sino como una forma de encaminar la devoción de los fieles hacia los personajes religiosos que ellos representan y hacia el Arca de la Alianza. Eso explica que los iconos sean imágenes pintados de forma bidimensional y que raramente se recurra a técnicas que creen ilusión de perspectiva.

    En Etiopía no se veneran imágenes esculpidas, en las iglesias ortodoxas no se encuentran crucifijos con imágenes o esculturas de Cristo. La pintura cristiana etíope es una pintura figurativa con reminiscencias de la iconografía bizantina y copta.

   Un icono es siempre copia de otro en el que se inspira fuertemente. Es eso lo que permite al fiel acceder a la fuerza espiritual que emana del personaje sagrado: el icono no es venerado por ser una reliquia, sino por ser un eslabón en la cadena de representación y copia que une al devoto a la imagen original, que es la naturaleza invisible del personaje sagrado.


 

     Los pintores etíopes tenían por lo general una educación religiosa y un aprendizaje durante el cual no sólo practicaban técnicas de pintura sino que también seguían los programas de estudios necesarios para la formación de los sacerdotes. Además, debían tener un conocimiento profundo del Antiguo y del Nuevo Testamento para poder reproducir fielmente las escenas en sus cuadros.

   Tradicionalmente este oficio se reservaba exclusivamente a los hombres. La Iglesia Ortodoxa prohibía las pinturas de las mujeres porque éstas se consideraban ritualmente impuras durante la menstruación.  A los pintores de la iglesia no se les permitía pintar cuadros de temas seglares, ni tampoco para la venta.

    Características

Los pintores prescinden de planos de fondo innecesarios, tales como paisajes, plantas, animales o edificios, para concentrarse en la ilustración. Su técnica requiere que dibujen primero en negro los contornos de la figuras para seguidamente pintar los espacios con colores claros, fuertes y brillantes. Después vuelven a dibujar en negro los contornos finales. No prestan atención a las luces y sombras. La rigidez en las posturas de las personas retratadas evoca la tradición de pintura religiosa antigua, en la cual la postura hierática indicaba que las personas eran sagradas  y requerían ser inmortalizadas con gran dignidad. En algunas ocasiones Cristo era retratado con las facciones típicas de un gobernante etíope y siempre con piel clara.  Los santos y arcángeles tenían siempre la piel muy clara, a veces con largas barbas y sin ninguna sombra en la cara. Frecuentemente montados a caballo con capa y espada. A los siervos se les presentan más pequeños y morenos, pintados con negro y gris. El diablo se  representaba con piel de color negro, grisáceo o en azul muy oscuro.

 


 

    Otra característica típica de las pinturas etíopes es la representación de las personas buenas y creyentes con los ojos grandes, mientras que las no creyentes o los enemigos se pintan de perfil y con un solo ojo.   

 


 

Las manos grandes significan generosidad y amor. Por eso es muy frecuente encontrarlo en las Madonnas, representaciones de la Virgen María.

 


 


Wangari Maatahi

 

Wangari Muta Maathai política y ecologista keniana. Fue la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz en 2004 por “su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz”. En 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement), por el que obtuvo en 1986 el Premio al Sustento Bien Ganado. Fue elegida miembro del Parlamento de Kenia (Cámara Baja de la Asamblea Nacional) donde ejerció como ayudante del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales durante el gobierno del presidente Mwai Kibaki entre enero de 2003 y noviembre de 2005. También formó parte del Consejo de Honor del Consejo para el futuro del mundo. Maathai fue también la primera mujer de África Oriental en obtener un doctorado.
Nació en Nyere, Kenia, en 1940, en el seno de una familia kikuyu. Estudió en un centro católico. A los 20 años le concedieron una beca para la universidad católica Santa Escolástica, en Arkansas, Estados Unidos. Allí conocería a la hermana Katheleen y entraría en contacto con una serie de valores que después habrían de ser fundamentales en su vida. En 1966 se licenció en Biología y obtuvo un Master de Ciencias en la Universidad de Pittsburg. Volvió a Kenia y en 1971 se doctoró en la Universidad de Nairobi, donde luego ejerció de profesora de anatomía en veterinaria y zoología. 
El año 1976 fundó el movimiento del Cinturón Verde con el objetivo de defender el medio ambiente de su país. Organizó a mujeres agricultoras para que plantaran árboles. A las amigas que conocía las animaba a plantar árboles en sus jardines, en los parques, en los patios de las escuelas o en las plazas de las iglesias. El movimiento que Maatahi creó no ha dejado de crecer. Algunos países africanos, como Tanzania, Uganda, Malaui, Lesotho o Etiopía, han lanzado esta iniciativa con bastante éxito. Pero el camino no ha sido fácil. Durante su trayectoria, Wangari ha sido insultada en el Parlamento de su país y en la calle, atacada por al polícia, amenazada de muerte e incluso encarcelada. Pero ella ha seguido con su actitud apoyada por numerosas mujeres, que han sido las que han plantado los 30 millones de árboles. 
Era frecuente encontrar a Maathai en acción con sus botas de goma, llevando una regadera y rodeada de plantas jóvenes dispuestas para traspantarlas. LaPremio Nobel de la Paz nunca creyó que llegaría tan lejos. Pero estaba encantada de que el mundo hubiera reconocido el trabajo que estaba haciendo. 
 
"Quiero dedicar el premio a la mujer africana. Quiero tenerla y estrecharla entre mis brazos. Creo que este premio es un honor dedicado a ella"
 
Una de las primeras cosas que realizó para celebrar el galardón fue plantar una acacia rosa a los pies del monte Kenia, un lugar que para ella y para las generaciones que le han precedido ha sido una fuente de inspiración.

 

 

JOYAS BEREBERES

  Los bereberes se denominan, los amazigh , el pueblo libre. A lo largo de la historia han recibido distintos nombres: Los griegos lo llamab...